Ética y Negocios

Según Wikipedia la palabra ética es “La ética, o filosofía moral, es la rama de la filosofía que estudia la conducta humana, lo correcto y lo incorrecto, ​ lo bueno y lo malo, la moral, ​ el buen vivir, ​ la virtud, la felicidad y el deber”. Según la RAE: “Recto, conforme a la moral”. En definitiva, ética es hacer las cosas bien. Parece sencillo, pero todos los días encontramos situaciones en las empresas en las que esta afirmación no se corresponde con los hechos.

Estamos en un entorno global donde los grandes avances que se están produciendo tienen que ver más con la gestión de la inmensa cantidad de datos que por los avances tecnológicos relativos a la “cacharrería”. Las grandes compañías actuales, como por ejemplo Google, el foco no lo están poniendo en comprar hardware de última generación, sino en tener el talento más innovador en su empresa, el hardware se compra, el talento no. Y ahí está la clave, en las personas. Nos enfrentamos a un futuro incierto del mercado laboral, donde la tecnología sustituirá una ingente cantidad de puestos de trabajo (la mayoría con tareas repetitivas) y, a la vez, habrá una escasez manifiesta de talento a nivel mundial.

El talento ya no busca su motivación en solo salario y estabilidad laboral. Ahora le importa más – y no digo que lo anterior no importe - reconocimiento personal, conciliación personal y laboral, buena relación con compañeros y jefes. Busca intangibles que le unan a la empresa para la que trabajan. Las empresas que hagan las cosas bien, que sean éticas, conseguirán atraer a los mejores.

Y, de eso se trata, tener a los mejores con un objetivo claro: conseguir la rentabilidad de la empresa. No podemos olvidar que el objetivo de cualquier empresa es el beneficio económico, pero no a costa de lo que sea. Ahora, nuestra gestión con las personas que nos rodean – lo que se llama grupo de interés – es vital para la continuidad de las empresas. Ya no vale el engaño, la traición, el “cortoplacismo”. Oído de la voz de mi gran amigo Juan José Almagro: “cuando el capital se vuelve impaciente, el directivo se vuelve indecente”. Ahora vale la transparencia, la coherencia, la verdad, en sentido común, la colaboración, en definitiva, hacer las cosas bien.

Solo conseguiremos este objetivo si aplicamos mi teoría sobre la relación con los grupos de interés: EEC.

  • Egoísmo: es innato al ser humano y debemos aprovechar que todos somos egoístas.
  • Empresarial: estamos en un entorno empresarial.
  • Colaborativo: esta es la clave, colaborar con todos y cada uno de nuestros grupos de interés.

Egoísmo Empresarial Colaborativo o lo que es lo mismo: Soy tan egoísta que quiero que le vaya muy bien a los demás parar que me vaya muy bien a mí.

Señor directivo, no engañe a los empleados diciéndoles que lo más importante de su empresa es la motivación de sus empleados. Lo importante es obtener beneficios y, para eso, necesita empleados motivados, comprometidos, alegres. Trabajemos desde la motivación, el compromiso y la felicidad entonces.

Señor directivo, no engañe a sus clientes diciéndoles que lo más importante para su empresa son ellos. Lo importante es obtener beneficios y, para eso, necesita clientes fidelizados, contentos con el servicio/producto. Trabajemos desde la fidelización, Customer Experience, productos/servicios adaptados, …

Y así, podría seguir con todos y cada uno del resto de grupos de interés.

Para conseguir esto debemos sumar un factor a la ecuación: la comunicación. No debemos comunicar como lo hacíamos antaño, ahora todo es distinto, todo es rápido.

De manera constante estamos comunicando, fuera y dentro de la empresa. No caigamos en el error de decir lo que no hacemos por el afán de comunicar, conseguiremos un efecto perverso en nuestros destinatarios. Y, tampoco, no comuniquemos lo que hacemos, nadie sabrá que estamos ahí. Lo importante es hacer lo que se debe y decir lo que se hace, en ese orden. De dentro hacia fuera.

Volviendo al principio La ética, o filosofía moral, es la rama de la filosofía que estudia la conducta humana, lo correcto y lo incorrecto, lo bueno y lo malo, la moral, el buen vivir, la virtud, la felicidad y el deber. Si trabajamos en nuestras organizaciones aplicando el filtro de la ética, los resultados positivos llegarán, no hay otro camino.

El futuro no será tecnológico, será social. En un mundo cada vez más competitivo, la empresa más rentable será la que realice una gestión de personas (empleados, clientes, proveedores, administraciones, …) altamente eficiente, la tecnología solo ayudará a ello.

 

Lucio Fernández López
CSR and Compliance Manager en GLS Spain y Docente del MBA Executive de Escuela de Negocios FEDA
Linkedin: Lucio Fernández