Escuela de Negocios FEDA

Cuando hablamos de financiación no bancaria, a través de plataformas online, la mayoría pensamos en el crowfunding, que ciertamente es una de las formas más extendidas sobre todo para pequeños proyectos. El crowdfunding o micro financiación, consiste en recibir una donación o un producto de edición limitada a cambio de una pequeña aportación para financiar el proyecto. La motivación del donante suele ser la simpatía por el emprendedor.

Los cambios de ciclo a veces no son fáciles de ver. Todo parece seguir igual hasta que de un día para otro se evidencian una serie de circunstancias, y entonces nos preguntamos desconsolados: “¿Cómo no pudimos verlo antes? ¿Cómo no nos dimos cuenta?”. Es algo que ha pasado en nuestra reciente historia, es algo que quizá esté pasando ahora y, sin duda, es algo que seguirá pasando.

Tus clientes y empleados no compran tu producto o servicio. Compran la emoción que les haces sentir. Compran una manera de ver el mundo, de relacionarse con las personas, de crear valor con su trabajo. Lo que adquieren y lo que hacen suyo es una idea, es el relato de tu empresa.

Es frecuente, en mi día a día, encontrarme con pymes donde no existe de manera asentada la cultura de innovar sistemáticamente. En estos casos, la dirección siempre termina preguntándome algo muy parecido a ¿cómo lo hacemos para innovar de verdad, sin teorías ni sesudos planes estratégicos?.